A las 4 toca morir de nuevo, nada me se separa de ti, nada mi lo más nulo, ni muros, ni cualquier deficencia ni cualquier diferencia contigo. A tí que cierta vez que no supe responder o a cualquiera que no supe mirar ni tan siquiera dirigirme en el momento y lugar adecuado. No creo en los tiempos ni en nada, no creo que nada pudiera pasar y lo que pasó así debió ser. De mientras corre en el tiempo la duda de de la recompensa para ti, mas ¿qué queda para mí? si no es el tiempo vacío de tu separación, si no es la distancia inquebrantable a los gustos y si no es... vete a saber el qué.Me queda suplicar al silencio tu vuelta.
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