Acuario

lunes, 24 de diciembre de 2007


De los orígenes más remotos que jamás pude imaginar, confinado en un envoltorio místico y aureado en unos colores que jamás imaginé. Allá se encontraban los sueños, los caminos, las enseñanzas y la desesperanza. Todo un deseo culminado, en una caprichoso estado, en el cual los astros me hablaban y me guiaron hacia él. No hay gesto ni palabra, es un sin fin de sensaciones internas las cuales bien podrían llevarme a una gozosa muerte. Y la muerte en vida, en otra esfera, allí encarnada en mi piel y yo guardando para mis adentros tal encuentro y enorme tesoro. Ahora pues, me alegro de todo el camino recorrido y de los sueños desvanecidos ya que podría yo al menos pensar en descansar por siempre en la eternidad mas aún queda un buen trecho. A caminar y a surcar los caminos y los profundos y peligrosos mares que aún me esperan.

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