La noche secreta de las palabras

viernes, 28 de septiembre de 2007


Nunca antes guardó tanto misterio una palabra, nunca en ninguna noche logré sentir el vacío de sus palabras que una y otra vez como cada noche lograba recordar y que me llegaron a sonar como de ultratumba. Tanto tiempo guardé silencio ante ella que olvidé mi propio acento, no reconocía mi propio eco y siempre creí que algún desconocido hablaba por mí. Hoy, esta noche como en otras muchas algo se muere dentro mía, y por largo tiempo, a mi pesar, desconoceré que parte mía se desvanece. Es tan largo el camino y tan sufridas las averías que en el se presentan que tan sólo logro a repetir a mis adentros que de esta aprenderé. Por más tiempo, por más cuidado que pongas, el desvío es mi camino, el andar se tuerce, se vuelve torpe y se ceba contigo la vida recordándote una y mil veces lo torpe que eres. Ahora ya y pese a que todo suena tan lejano pese al recuerdo inminente, retruena tu voz, recorre por mi espalda tu aliento buscando en mí la última gota de sangre con la cual venerarte y yo postrado cual dócil manjar tuyo me dejo sin rechistar absorver la más ínfima energía adentrándome yo en un oscuro y abismal mundo de tus más bellas entrañas.

No hay comentarios: