Sensaciones

domingo, 30 de septiembre de 2007

Hay veces que sobran las palabras y es en este momento cuando quizás todo dependa de ellas para explicar lo más ínfimo del alma humana. El más puro instinto que en ocasiones te hace revelar el más íntimo sentimiento, revelemonos, contémosnos la tristeza insufrible que albergamos....Hoy la vida es más bella y yo de momento encontré la causa de todo ésto...No podría ahora al menos en palabras todo lo que en mis adentros puedo sentir.





Espero que haya alguien que me cuide
¿ire alli cuando muera?
Espero que haya alguien que libere mi corazón
Es lindo abrazar cuando estoy cansada
Hay un fantasma en el horizonte
cuando me voy a dormir
¿Como puedo quedarme dormida a la noche?
¿Como daré descanso a mi corazón?

Oh, estoy asustada en un lugar
entre la luz y la nada
no quiero ser la unica que quede allí
Hay un hombre en el horizonte
quisiera irme a dormir
Si caigo a sus pies esta noche,¿dara descanso a mi cabeza?
Asi que espero no ahogarme
o paralizarme en la luz.
Espero que haya alguien que me cuide
¿ire alli cuando muera?
Espero que haya alguien que libere mi corazón
Es lindo abrazar cuando estoy cansada.

espero que te sirva

La noche secreta de las palabras

viernes, 28 de septiembre de 2007


Nunca antes guardó tanto misterio una palabra, nunca en ninguna noche logré sentir el vacío de sus palabras que una y otra vez como cada noche lograba recordar y que me llegaron a sonar como de ultratumba. Tanto tiempo guardé silencio ante ella que olvidé mi propio acento, no reconocía mi propio eco y siempre creí que algún desconocido hablaba por mí. Hoy, esta noche como en otras muchas algo se muere dentro mía, y por largo tiempo, a mi pesar, desconoceré que parte mía se desvanece. Es tan largo el camino y tan sufridas las averías que en el se presentan que tan sólo logro a repetir a mis adentros que de esta aprenderé. Por más tiempo, por más cuidado que pongas, el desvío es mi camino, el andar se tuerce, se vuelve torpe y se ceba contigo la vida recordándote una y mil veces lo torpe que eres. Ahora ya y pese a que todo suena tan lejano pese al recuerdo inminente, retruena tu voz, recorre por mi espalda tu aliento buscando en mí la última gota de sangre con la cual venerarte y yo postrado cual dócil manjar tuyo me dejo sin rechistar absorver la más ínfima energía adentrándome yo en un oscuro y abismal mundo de tus más bellas entrañas.

La vida en una rosa

jueves, 20 de septiembre de 2007


Érase una vez...de tal modo empiezan todos los cuentos al menos los alegres y esta vez empieza así lo que parece un sueño. Érase una rosa que bajaba por el río admirando el bonito curso de éste, entreteniéndose en el agua en la cual se posaba y mientras soñaba recalar en la más bella orilla a la vista del inmenso mar al que adoraba y éste era su sueño. En el cielo volaban pájaros que la miraban y la deseaban, soñaban con su sueño cumplido y se sentían felices. Pensaron que su única tarea en su corta vida era contemplar la felicidad de los demás mostrándose ellos alegres apareciendo en sus vidas. Pensaron y se dieron cuenta de que ellos tenían también sus sueños y deseos observando como la rosa bajaba por el río cumpliendo su sueño y realizándose, se dieron cuenta de su existencia. Mientras, la rosa bajaba por el río echando la vista atrás hacia aquel jardín que siempre quiso dejar atrás para nadar en su mar interior y sentirse libre. Dejó atrás los deseos que no pudo cumplir en aquel jardín sientiéndose esclava de los mimos de quién fuera y a la vez esclava con el más desagradable de los sentimientos, el apego. Recordó los amores que no pudo tener en sus labios y sentirlos y sintió una gran pena al saber que ésos son los que nunca olvidará en su vida y recordó que deseó ser querida por las olas del mar que tanto le llamaba la atención. En su mundo interior algo despertó y aprendió que ése era su camino y su destino y en una hermosa mañana echó a volar al cielo cortada por la esclavitud que tantos mimos le daba y echó rienda sueltas a sus más instintivos deseos y comenzó su largo camino que arribaría a su puerto finalmente. Éra su mar y su sueño, su destino y su alegría, destinándose allí todas sus ilusiones que no era otra cosa más que sentir al fin de cerca el mar de sus amores. La rosa quedó posada en la orilla y se sintió plenamente feliz de su vida con una hermosa puesta de sol en el ocaso de su vida.

Azul noche

martes, 11 de septiembre de 2007


Podría haber sido sólo un sueño pero al amanecer todo cambió de forma y color. De pronto se confundía la noche con el día y sin saber cómo me ví envuelto en espesas brumas que me llevaban a otros lugares. El mar que se abre y presta a mis ojos en su más esplendorosa vista al que no pude hacer otra cosa que dejarme llevar, tal era su fuerza y tan enorme su encanto. El final de una vida pasada, retrocediendo al pequeño deseo de la infancia, quizás al de otra vida, recordando cada uno de los paisajes que soñé a tan corta edad. Todo en su más pequeño detalle se veía convertido en realidad y quise asegurarme al pellizcarme de que todo era verdad pero ni eso ni cualquier cosa que hiciera me hubiese sacado de la duda. Sí, sería de noche, supongo al menos cuando rememoré mis deseos y se proyectaron con tanta claridad. Y siete, las vías, caminos o enseñanzas las que recorrer para cruzar ese mar y llegar al destino, la orilla o quizás otro mar donde de nuevo retomar nuevos sueños. El azul de la noche que caía sobre el mar y su oleaje que repetía una y otra vez mi nombre. Oui, mon rêve dans la mer...

Navegar

domingo, 2 de septiembre de 2007

He recorrido por mis sueños, he caminado cada angustia, he degustado cada sensación y he entristecido a cada despedida. He surcado por mares insospechados, me he adentrado en profundidades marinas semejantes a tu vientre, he sentido la necesidad de salir de nuevo a flote y respirar, un alivio para toda una vida. He sentido verdades absolutas desvanecerse en tu figura y he dibujado en tus senos de nuevo la historia de los sentimientos y de todo aprendí que puedo vivir sin tí porque siempre estarás a mi lado si soy capaz de recordarte. De veras que podría sentir que llegó mi último momento en este inmenso mar mas sé que nada se acaba y con ello el aprendizaje. De nuevo surcaré por mares, tan grandes como tú con la salvedad de que al igual que todo eres única y que sin duda en sueños, cuando esté perdido en medio de la nada sabré dónde tomar rumbo con el timón buscando tu luz allá donde estés.