A la deriva

Transcurre el tiempo sin apenas pararse en mí, si es que en alguien piensa cuando todo corre tan a prisa y sin tener en cuenta todo aquello que pisea y se lleva. El tiempo que no existe y este vacío que se lleva hoy todo y te lleva a tí también hacia recónditos lugares donde mis sentimientos no llegan a sentirete. Lejos como el dolor y tan cercano el insomnio que hoy me fustiga, cuando ya apenas veo la Luna, tan eterna y bella como cada situación en la que tan sólo un gesto, alguna sutileza me recordaba a tí y me inspirabas.

Apenas se oye el bullicio indigente que reinaba en las calles, la sinrazón que apelmaza el corazón y cualquier sentido, la muchedumbre presa y sedienta, podrida y moribunda. Que todo se vaya en un mágnifico conjuro, lejos con todo aquello que contamina el alma y espíritu del niño que adentro llevamos, todo aquello que sea nocivo para la imaginación. El calor acentúa cada peste de vosotros que vagáis en tremendas danzas por las calles, víctimas de modas y vicios, hambrientos de pobreza y torpeza que se abre tan sólo al patetismo reinante por cualesquiera de las calles allá por donde pasa vuestro hediendo ruído musical. Danzas que se confunden con vuestros andares, pintarrajeados con el color del dinero se diría que soís monedas de uso común, tan usadas y oxidadas. Excluyentes con el miedo que tanto profesáis, intolerancia hacia vosotros mismos, esclavos de las tribus, mendigos de los estatutos sociales y que con fervor os esclavizáis a vuestro infortunio adorando falsos profetas encarnados en mágnificos plásticos...esto sin duda continuará.

Abismos y sin pausa...

Quién con sigilo y sutilidad atisbara
un ápice de la esencia
que emanan las raíces de tus sueños, en la noche en la que reposas lánguida y voluptuosa
entre ensoñaciones y viejos deseos
Quién surcara por tu piel
navegara por los mares de tus sueños  llegara al abismo,
al valle placentero donde guardas los más profundos deseos
donde desemboca la espiral de este juego
que me consume
Quién colmara allá en tu trono
en el abismo de tus piernas suntuosas perfiladas con la sensualidad que me persigue en mis sueños
el profundo deseo que profeso
a la musa que completa mi silencio.

Para la distancia

Y qué si estas lejos
más lejos está ahora mi corazón
y qué si no me quieres
yo a nada quiero
Y si estás deseando
más te quise yo
y si te quise fue por tus ojos
aunque ya no me mires
pues ya de mi no saldrá nada
menos que de tus labios sellados
con un gesto sutil me enredaban
y a escondidas siempre
a lo lejos siempre
con tu miedo que te paralizó
y que ahora ya te alejó.

Desolado

Se cierran sueños a eso de las doce, cuando sin más dilación como cada noche me vienen tus recuerdos. A eso de la soledad, a eso de tu recuerdo cuando aún tan lejos te hayas, superas toda distancia y en mis sueños reinas. Reina de la noche, víctima yo de tu encanto que se precia lejano.

Mil Lunas que decoran tu espacio infinito de tu mundo congelado para no ser destruido, tus ojos semejantes a las estrellas esa maravillosa constelación que noche tras noche ilumina mi lecho. Y mientras tu tan distante, iluminando caminos sin yo saber si alguno lleva hacia algún lugar cercano a tí.

Soles como tu mirada, es verano y el calor se cofunde con la pasión. Y vuelvo a alargar la mano intentado que en la mañana logres despertarme...

Placeres ocultos detrás de tu mirada...

Mírala, de forma débil se vacía en el aire, se forma cautelosamente en mi boca, la expulso, se evapora, se distrae en el aire, vuelve a mí y para mis adentros el gusto de mantenerla. Vuelve, tras mi mirada a tu paso, arriésgate a tirarte, sueña con poder, ábrete a un abismo de sensaciones, tírate.

Qué hermosa tu figura y eso que tan sólo reposa con cuidado sobre mis pensamientos, los seduce y atrae, lo desecha y consume de nuevo.

Mira detrás algún día, allá dónde no quisiste mirar por temor, como cuando siendo niña huias de la temida oscuridad, allí dónde no quisiste mirar estaré, esperando tu llegada con tremenda paciencia.

Detrás, allí, mira donde estoy, aqui brotan hermosas flores con las que adornarte en tu despertar, corre, las puertas del jardín cerrará algún día.

Estados

De modo que esto era el infierno, tan sólo esto, tanta espera, de modo que era un sin fin de estridentes incongruencias que reina en el ambiente. De modo que el camino aquí cambia su curso, se desvía en senderos desconocidos para cualquiera, todo aquello que me separará de cualquiera de vosotros, alzándome, destinándome a inciertos parajes bellos sin duda alguna.

Todo debía terminar sin duda, todo y la nada que tanto me acompañó y que sirvió de lección a cada paso dado. Cualquier cosa que me encaminara hacia vos, cualquier cosa que me alejara de tí la deseché pues siempre supe cual era mi camino que me alejaría de ese infierno.

Así pues llega todo, cuando realmente en tus adentros sientes esa cosa. Y ahora que ya se el camino para abandonar este inmundo lugar, este infierno reinado por el vacío pensamiento de sombras que no saben a dónde parar, así pues y con enorme satisfacción me despido de todo esto, me vacío para volverme a llenar de aquello que realmente siento que soy. Nada más placentero que decir adiós.