Solo fueron mis manos las que se enredaron...

domingo, 17 de junio de 2007


Quiero hacer un viaje, quisiera irme tan lejos, lejos de esta urna que me aprisiona, lejos donde nada limite mi vista ni mis sentimientos. Perderme por los caminos sin guiarme, sin tener en cuenta la orientación, expandirme, liberarme y desatarme.

Despertar junto a la arena de mar y verte a tí tumbada al sol y estar seguro por una vez que mis manos cogeran las tuyas y que no las volveré a soltar. Quisiera no reprimirme, quisiera que por tan sólo una vez supieras ver todo lo que llevo dentro. Quisiera saber que la esperanza tiene algún ápice de realidad, que no son sólo sueños y que no te perderás en la noche en mis sueños.

Necesito encontrarte, desde hace mucho algo dentro mía te espera, quiero saber que existes y que cualquier camino que tome llegará a tu umbral y tu allí esperarás a mi llegada.

Caminos...

martes, 5 de junio de 2007




Todo recto sin saber dónde llegará todo esto, quedarme con el resto, quizás consumirlo, quizás que nada que no sea nada todo pero sobre todo ir. Ir allá, hacia otra cumbre donde nada duela, ni el aire me agite los más íntimos pensamientos, sentimientos o deseos. Allá donde sea libre, allá donde te encuentre, donde quede algo de tu esencia maravillosa, donde encuentre tu mirada y me ahogue en ella.


De frente, todo a lo lejos, sigue, camino, es el sol lo que a lo lejos se ve, flores, la matina, tú entre la arena de mar, éste en tus ojos la más bella poesía a la que dedicar toda una vida. Tú y tus manos cortando el viendo saludándome, tú y sólo tú, todo en tí, la luz en tu mirada que me lleva allá donde el mar nos acoja.

Iré, pronto iré...