etrartnocne atsah seram sol sodot rop eragevan

lunes, 30 de abril de 2007





Cae lentamente, ella tan eterna, sobre mí pues la noche, cae la Luna en el ventanal, en cada noche pensando en tí, desciende y alumbra cada noche mis sueños despertando ardientes deseos.


Algo murió en mí la otra noche y a la mañana siguiente el esbozo de algo nuevo se prestó a mis ojos. Sucumbiré, desacataré todo miedo y me hundiré en mi felicidad.


...recordar y sentirte. Delirios de la noche

domingo, 29 de abril de 2007


Suele pasar todas las noches

al encontrarme con tan sólo el silencio

que ofrece la cerrada noche

y en mi más sola compañía

Me viene y agita mi pecho tu recuerdo

sintiendo la más dolorosa lejanía

de no volver a coger tus manos

de no asombrarme por tus enormes ojos

y de no perderme en tu iris

intentando encontrar tus deseos

y bañarme en ellos

Me esperan largas noches

intentando encontrarte

y me queda tu recuerdo

Me esperan...

y mientras quedo aquí sólo

perdido entre negras figuras

en una muchedumbre desoladora

consumiendo las últimas caladas

a la espera de que tu voz

vuelva a despertarme en la mañana

Oscuridad

Sienta la soledad cuando al caminar no escuchas nada más, sienta y padece, mantén paso ligero, camina, corre hasta la compañía, corre hasta que se escape e intenta cogerla porque no existe. Sienta como la Luna, vieja y loca te toca, te seduce a su lado más oscuro, juega y pierde, sienta como te mira de lado y escapa. No habrá nada más hoy que todo termina, podría sentir como en mis adentros la nada lo invade todo y como florece la oscuridad. Recorre por todo el odio, rencor fervoroso, esquina sangrienta escondida en estas cuatro paredes, será...como un funeral íntimo y a solas. Muerte, volver a nacer, recoger de nuevo las cenizas y brotar de nuevo.
Y a pocas horas de la muerte, sentir de nuevo el corazón al recordarte.

Encontrar

viernes, 20 de abril de 2007


Corre deprisa el tiempo ahora que estás lejos, no mido las horas, no mido las distancias, no distingo mi vientre de tu boca, no sé a dónde fue a parar el corazón, no tengo la menor idea de nada, no sé si quizás fueron tus ojos si ellos fueron mi vista y yo el objeto. Todo tan deprisa, camino aligerado, aprisa, sumando el ansia de saciar qué sé yo, caminos encharcados, grises de brumas espesas y el viento que me agita como tu voz. No recuerdo dónde te dejé si aún te guardo o te perdí en alguna de estas esquinas, no te veo a la vista mas tu olor se quedó aquí impregnado, ¿eras tú la que anoche me llamaba?, ¿eras tú quién irrumpió en mis sueños?...
Yo en tus manos, tú la música tan bella...

Mil batallas

jueves, 5 de abril de 2007


Atrás quedan fantasmas sin rostros, voces irreconocibles, andares inquietantes mientras el silencio inunda mi estancia y la tenue sombra del miedo. Atrás quedan...pesadillas que no quisiera recordar mas hoy quizás las reviva en la repetitiva noche. Hoy te escaparás cual fantasma, entre las sombras, entre el humo, entre la confusión de mi mente sin que mi adormezido ojo te distinga de entre las figuras que entran y salen del tuburio. Te vas, sin yo verte irte cual pasimonia de mi esperanza, vana es la sangre, vana es la esperanza, vana es todo y nada es sentir. Espejo negro de mi salvedad, por vez primera muéstrame mientras tú intestas darte cuenta de mi presencia, muéstrame, tan sólo...La noche acaba pues cual sombra sin protagonista, nula a la vez que inquietante, la nada proyecta tal sombra sobre el asfalto húmedo cual lágrima derrochada sobre tu vientre, se tú el vientre y se tú allá donde acabar mis deseos.
Acabé toda esperanza esta noche, acabé quizás con el pasado presente hoy contigo mas queda tu dulce boca que jamás probé o que no pueda recordar, en tal estado quedó mi recuerdo.
Se tú mas no huyas sin percatarte de lo que pueda dar, de lo que pueda dar...a tu vientre.
Por siempre jamás...no olvido los rizos que te rizan ni tus gafas pues hoy todo tiene algo de tí.

Ceremonia de los vencidos

lunes, 2 de abril de 2007


Digamos que sí, digamos que me ví corriendo bajo la lluvia, que salí corriendo de aquel antro, algo atormentando y vencido, digamos que salí porque tu quizás no me mirabas, digamos que eso fué todo y que la lluvia no fue un simil de mis lágrimas.

Porque de nuevo se abren puertas que siempre quiero cerrar, no quiero abrirme a quién no lo merece, no quiero ver llover sobre mi vida y jamás quiero huir. Mas de tí siempre quisiera huir, una lucha quizás sin fin, sin atar cabos, sin atarte a mi lecho, porque siempre huirás sin razón ya que esperarás a que salga el sol pues todo termina cuando nada empieza.

Digamos que sí, di tú que sí una sola vez, invítame a tu altar que yo accederé se sobremanera para hacerte ver lo que nunca lograste imaginar. Toda esperanza en vano cabe en mi ninguneado corazón que por más sufrir no sabrá llegar a ti o a cualesquiera. Toda esperanza en vano...todo en la nada y serás tu la nada pues si nada tengo será lo que merezco.

Siempre, siempre, siempre, siempre...

El amar llama a toda puerta mas yo quedé sin puerta.